Unos las odian y otros las veneran. El caso es que yo soy de los segundos y no solo por que me parezca que preparaándolas adecuadamente son un pescado más que digno en la mesa, si no que además su pesca a boya me parece muy divertida.
Dejo una foto de una pescata que hicimos el año pasado mi amigo David y yo. Ese día estaban locas y comían con unas ganas tremendas. Son muy pocas las que pusimos en seco porque fallamos muchísimas, otras nos reventaron el hilo (que no debía estar muy bien, pero era lo que había) y otras se soltaron al intentar remontarlas pues la puesta estaba a cierta altura.
Entiendo que la foto es muy buena y que una sola es algo triste, pero es que esos momentos no había muchas ganas de sacar la cámara, comiendo como comían.
Guardo un gran recuerdo de aquel día, porque fuimos a ellas expresamente sin saber si ya andaban patrullando por la costa o si aún quedaba algo de tiempo para que arrimaran. Cuando llegamos, antes de salir del coche, cayó una tromba de agua que casi nos hizo largarnos, pero esperamos más de una hora y al final tuvimos el premio de que escampara y que estuvieran allí esperando por nosotros. Aprovecho también para mandarle un saludo al otro artista, con el que no puedo ir a pescar todo lo que quisiera y por ser una gran persona y que además no se guarda ningún secreto con estas cosas de la pesca y siempre está dispuesto a enseñar lo mucho que sabe. Lo malo es que él también está "expatriado" XD (¿qué se le va a hacer?).
Bueno y después de todo este rollo, comentaré que el cebo que usamos aquel día fue la típica sardina, aunque bien vale la misma aguja una vez que pillemos la primera.
Para estos simpáticos pexes usamos varas de fondo y boyas lastradas de 40-50 gramos. Ese peso nos permite mandarlas a las zonas calientes (o eso pensamos nosotros, claro, que muchas veces las cabritas no están donde pensamos).
Un bajo corto, de unos 50 centímetros suele ser suficiente para tentarlas, ya que andan bien cerca de la superficie. Y poco más puedo decir, porque estoy escribiendo esto y me están entrando unas ganas de ir a ellas, que no sé ni como seguir, así que ánimo para todos y si podéis darles una oportunidad seguro que no os arrepentís. Ver la boya empezar a correr de lado ¿es adictivo!
Saludos a todos y buena época de agujas.