martes, 4 de junio de 2019

Así es todo más difícil, ¿no?


Pedrero de la zona centro de Asturias, en Antromero para ser más exactos. 
Llegas un Sábado a echar unos lances al oscurecer, tras haber dejado tranquilos a bañistas y paseantes, que también aprovechan un clima inusualmente benigno. 
¿Tu intención? Pasar un buen rato junto a la mar, sin mas pretensiones que echar unos lances y el panorama que te encuentras es el de las fotos. 
La única zona libre de aparejos era una punta donde la mar movía algo... esta claro que es la única zona donde no se podían largar. 


En las fotos no se aprecia, pero algún aparejo esta prácticamente en seco. Esto hace imposible lanzar  ni en largo, ni en corto. Imposible.
Otros directamente están en mitad de una de las calas, que es visitada por bañistas. 
Luego llegaran los accidentes y los lamentos... 


Todo esto está a la vista de todo el mundo, en una zona de acceso sencillo y con bastante tránsito. ¿Sirve de algo avisar al Seprona? No lo sé, pero lo que no parece servir de nada es mirar para otro lado. 
La experiencia y el conocimiento de la zona, me hace sospechar que esto será una constante durante los meses estivales, con mares bellas.
Igual que será una constante la presencia de bañistas (esperemos que nadie se haga daño...) y la de pescadores deportivos... 
Y que nadie piense que esto solo ocurre en la zona de las fotos. Una pasada a vuelapluma por cualquier rincón del litoral asturiano, nos mostrará la triste realidad. 
Y así nos va.