martes, 1 de febrero de 2011

Caceando en el Cantábrico (II)


¿DÓNDE Y CUÁNDO BUSCARLAS?

Cualquier sitio puede ser el mejor del mundo o el peor. Esto depende simplemente de un detalle tan importante como obvio: que haya lubinas y que tengan hambre.

El pescador debe saber adaptarse a las condiciones que ofrece la mar y variar en consonancia las técnicas y por lo tanto, los señuelos, para intentar hacerse con la pieza soñada.

¿En playa o en pedrero?

Por ejemplo, la pesca en rías puede ser propicia en plena temporada de angula. Además es una de las pocas opciones que nos quedan cuando la mar se pone brava. En este caso, sería interesante, con un equipo ligero, usar “angulones” u otros vinilos. Suele utilizarse una bombeta para ganar peso y poder hacer unos lances más largos. Cabe destacar que con esta técnica y precisamente en rías, es posible que podamos capturar muchas lubinas de pequeño tamaño que habrá que devolver al agua pero siempre podemos llevarnos una grata sorpresa, así que a veces compensa pasar un poco de frío…

¿Qué roballiza puede resistirse a algo así en la época de la angula?

Para zonas rocosas sería interesante usar señuelos de superficie o minnows que profundicen poco para evitar enrronches indeseados, aunque muchas veces, merece la pena arriesgar. Para la gente que esté empezando, recomendaría el uso de señuelos que profundizasen poco o que fueran directamente de superficie, si las condiciones de la mar nos los permiten. Al menos hasta que vayamos leyendo mínimamente la mar y podamos intuir donde podemos lanzar nuestras muestras sin miedo a quedarnos sin ellas, que con los precios que tienen muchas veces, hace una gracia perderlas…

Sobre el tema de los enronches y las profundidades de natación, lógicamente habrá que tener mucho cuidado con los fondos de piedra o rocas, pero si el fondo es de arena, el hecho de que nuestro señuelo vaya rozando contra el fondo no tiene porque ser algo negativo, ya que la arena que va levantando puede atraer a la lubina.

En cuanto a los momentos propicios, lo único que puedo decir en este sentido es que desde mi experiencia, los amaneceres y atardeceres en Verano son muy buenos, mientras que en Invierno cualquier momento puede ser bueno siempre y cuando no haga mucho Sol. Sin embargo, esto no son más que apuntes muy personales, porque es importante recordar que la pesca no es ni mucho menos una ciencia exacta y cuando creemos que dominamos algo ahí están nuestras amigas para demostrarnos lo mucho que nos equivocamos. De hecho, me tengo llevada más de una gran sorpresa a horas ya centrales del día o con la mañana ya avanzada y en momentos en los que el sol brillaba ya con fuerza

Solo me queda agradecer al lector el que haya tenido la paciencia de leer estas líneas y que por supuesto, no intento asentar ninguna base sobre la pesca con señuelos. Además esto es solo teoría y está claro que como mejor se aprende es practicando, practicando y practicando.

Mucha suerte a todos y cuidado siempre con la mar.

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